Más allá de la Convención Constitucional y del Estatuto Constitucional de Minerales, la minería debe hacer un esfuerzo por promover un ecosistema provechoso para todos.
Los mineros respiramos con cierto alivio cuando el pleno de la Convención Constitucional (CC) hizo el trabajo de descartar en el Estatuto Constitucional de Minerales las normas sobre minería más notoriamente complejas. Por ejemplo, la nacionalización o el cambio de concesiones judiciales por autorizaciones administrativas.
Quedan pendientes, sin embargo, las normas mineras transitorias, la armonización y las que se dejaron a la legislatura parlamentaria, probablemente de quórum simple.
Todo ello nos lleva a un estado de incertidumbre muy perjudicial para la materialización de inversión minera, especialmente en la fase de exploración, cuyo impacto veremos en el mediano plazo en la ralentización de la inversión, como ya lo refleja la encuesta anual del Fraser Institute.
Más allá de la Convención… ...
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