Los objetivos claros y bien definidos se reflejan a través de las mediciones que corresponden e importan. Es importante no confundir objetivo, acciones y resultados.
Al asumir la responsabilidad de medir, es clave clarificar a las personas, equipos y organización qué es lo que se medirá. Muchas veces querer medirlo todo pone en riesgo la efectividad con que se ejerce dicha responsabilidad.
Siguiendo la cita que en el libro “Mide lo que importa”, de John Doerr, se atribuye a Albert Einstein, “No todo lo que puede ser medido importa, y no todo lo que importa puede ser medido”, se debe optimizar y priorizar el esfuerzo de medir el desempeño para tomar decisiones efectivas, aceptando que existen resultados imposibles de representar a través de cálculos matemáticos o métricas de gestión; y, también, que existen resultados posibles de medir, cuya medición no es verdaderamente útil.
Compromisos e indicadores… ...
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