Nicolás Majluf agradece Medalla de Oro del Instituto de Ingenieros de Chile

Profesor citado : Nicolás Majluf
En la foto, durante la entrega de la Medalla de Oro del Instituto de Ingenieros de Chile: el galardonado Nicolás Majluf junto al presidente del Instituto Ricardo Nicolau y el director Álvaro Fischer.

 

Recientemente, el profesor Nicolás Majluf recibió la Medalla de Oro del Instituto de Ingenieros de Chile, en reconocimento  a su trayectoria. Lee sus palabras de agradecimiento.

Este reconocimiento, la distinción máxima que entrega el Instituto de Ingenieros de Chile, se otorga desde 1931 y premia al ingeniero que se destaque por los “servicios prestados al país, a la profesión de ingeniero o al Instituto”, señala la organización.

Nicolás Majluf tiene una dilatada trayectoria académica y profesional. Ingeniero civil de Industrias de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC), obtuvo un M.Sc. en Investigación de Operaciones en la Universidad de Stanford, y luego, un Ph.D. en Management, en el  Massachusetts Institute of Technology (MIT), EE.UU.

Actualmente, es profesor emérito del Departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas de la UC. Su principal área de investigación es la gestión estratégica y los temas de administración superior de empresas. Además, se desempeña como consultor y director de empresas.

Nicolás Majluf agradece al Instituto de Ingenieros de Chile… de puño y letra

En la ocasión, Nicolás Majluf agradeció a quienes lo homenajearon, como relata a continuación:

“El 28 de octubre recién pasado recibí la Medalla de Oro con que me honrara el Instituto de Ingenieros de Chile por mi trayectoria. La ceremonia contempla dirigir unas palabras sobre mi vida personal y profesional. En la presentación incluí una primera parte sobre experiencias que me marcaron, de la que derivé diez lecciones que quise compartir, como el valor y el sentido de la familia en mi vida y la forma en que las circunstancias nos van moldeando y ensanchando nuestro horizonte”.

“Luego me referí al mundo de ‘lo sutil’, que añade complejidades que exceden el ámbito de las matemáticas, las ciencias y la ingeniería, y derivé un par de lecciones: ‘al avanzar en la vida, la centralidad de la persona es la medida de todo lo que es importante’ y ‘lo que hayamos conseguido en la vida no es para guardarlo, sino para multiplicarlo y ofrecerlo con generosidad, sin restricciones, sin dobleces’”.

“En la segunda parte de mi presentación me pregunté sobre lo que hoy corresponde hacer para que nuestra vida valga realmente la pena. Presenté una propuesta sesgada, que surge desde mi rincón de mundo, tiempo y espacio, y de mi educación religiosa. Seguramente a algunos de ustedes les hará sentido y a otros no. Esto abre un espacio de conversación. La resumo en tres puntos”.

Somos parte de una larga cadena…

“Lo primero es que, si bien somos hijos de nuestro tiempo, somos parte de una larga cadena de la cual nosotros somos sólo un eslabón más. Somos herederos de una larga tradición cultural que nos legaron quienes nos antecedieron. Por ello debemos ser agradecidos de todo lo que hemos recibido y cuidar el tesoro que nos viene del pasado, pero a la vez debemos abrirnos a las transformaciones y cambios de nuestro tiempo. Son cambios que nos sorprenden y también nos asustan. Nos sorprenden, porque de pronto se abren mundos maravillosos que no sospechábamos que podían existir; y nos asustan, porque en el frenesí del cambio, se pasan a llevar valores fundamentales de la existencia humana que ha costado tanto depurar”.

Apreciar los valores…

“Lo segundo es reconocer la importancia de aquellos valores que son tesoros de la humanidad y que nos haría bien apreciarlos en todo lo significan para el progreso y la convivencia, con el fin de saber protegerlos y cuidarlos. Entre ellos, nuestra pertenencia a la comunidad de la que formamos parte, porque nuestra humanidad se despliega sólo en relación con los demás. No seríamos seres humanos integrales si no cultiváramos las relaciones con nuestros semejantes”.

Tres pilares para el nuevo Chile

“Lo tercero lo resumí en la columna, que a continuación pueden leer y descargar en PDF, que llamé: “La buena empresa, la buena política y los valores: los tres pilares del Nuevo Chile”. Esto porque pienso que empresarios, políticos y cada uno de nosotros debemos compartir valores mínimos que nos van a permitir reencauzar el país”.

Lee la columna La buena empresa, la buena política y los valores los tres pilares del nuevo Chile.

 

Nicolás Majluf dicta el curso sobre ética y RSE (oinline) de Clase Ejecutiva UC, junto a monseñor Fernando Chomali, arzobispo de Concepción.