Con gran éxito se realizó el Seminario Internacional “Transformación Digital: Convergencia del pasado y el presente con miras al futuro”, organizado por el Departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC) en conjunto con MIT Management Latin America Office, de Estados Unidos.
Juan Carlos Ferrer, Director del Departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas de la UC, dio la bienvenida dando cuenta que el elemento fundamental del rol de la Universidad es estar preparados para el futuro, “para lo cual es esencial generar espacios de reflexión y de transferencia del conocimiento”.
La iniciativa contó la exposición de un selecto grupo de académicos quienes desde distintas miradas abordaron los efectos de la transformación digital y su impacto en diversos ámbitos.
La jornada fue inaugurada por el profesor, investigador científico y Director Ejecutivo del Laboratorio de Manufactura y Productividad del MIT, Abel Sánchez, quien expuso sobre cómo las tecnologías generan un impacto en la vida de las personas y el avance de la transformación digital en las empresas.
Explicó que la transformación digital se puede anclar en cinco tecnologías: “La primera es el internet de las cosas; la segunda es la nube que almacena todos los datos; la tercera es la inteligencia artificial; la cuarta refiere a la importancia de la ciberseguridad, donde sin ella no tenemos nada al día de hoy; y la quinta habla del blockchain”.
Respecto al blockchain, “podemos ver que es una espada de doble filo. La inteligencia artificial al día de hoy puede detectar cánceres a mayor efectividad que los expertos en medicina, esos son sistemas que se están desarrollando, pero al mismo tiempo existen muchos prejuicios de esta nueva tecnología”.
“Uno no puede competir contra un ordenador, porque tenemos un límite físico que la máquina no tiene, pero en realidad hay muchas limitaciones que la máquina tiene, como por ejemplo que no puede pensar de una manera horizontal. El humano más sistema se traduce en un escenario positivo para la empleabilidad en las empresas de aprender a trabajar en conjunto con las tecnologías y no pretender superarlas. Hay que verlo como oportunidad”, argumentó.
El futuro en los próximos 10 años
El proceso de transformación digital plantea una serie de desafíos para todas las empresas y el ser humano. En ese sentido, Julio Pertuzé, PH.D. en Ingeniería de Sistemas, sostiene una mirada optimista sobre el futuro.
“Si estamos hablando de una cuarta revolución industrial es porque han habido tres anteriores. Toda revolución y todo cambio tecnológico implica un proceso adaptativo donde vamos a tener que aprender nuevas habilidades, pero eso no significa que a futuro no sigamos aumentando nuestra prosperidad y calidad de vida. La clave será poner siempre a las personas y a la sociedad antes del desarrollo tecnológico”, señaló.
María Concepción De Monteverde, Directora de Crypto & Blockchain Center of Excellence del Banco Santander, coincidió con Pertuzé y afirmó que en 10 años más “podríamos tener la mayoría de los ciudadanos del mundo una billetera en el móvil en forma de aplicación en la que tengamos nuestra identidad con nuestras credenciales que supongan atributos de nuestra persona. Esa billetera debe servir para acceder al metaverso en donde el mundo físico y digital de alguna forma se fusionen”.
Por el contrario, María Pía Aqueveque, experta en blockchain tiene una mirada más pragmática sobre el futuro de la transformación digital. Planteó que hay dos escenarios importantes: “Uno que es super positivo donde efectivamente se coloca al ser humano en el centro de la tecnología, pero el otro es un escenario más negativo desde el punto de vista de tener en vez de mayor soberanía, un mayor control”, precisó.
Finalmente, el académico UC y Doctor en Ciencias de la Ingeniería, Marcos Sepúlveda compartió una mirada más humanista. “Soy positivo porque creo que finalmente todo esto es una gran oportunidad. Me interesa el metaverso y la convergencia que se pueda producir entre el universo real, y el universo digital y como podemos integrar esos dos mundos de tal manera de poder generar valor e innovación para crear nuevos productos y nuevas interacciones que respondan a las necesidades de la gente”.
¿Qué pasa con los negocios?
Desde una mirada más organizacional, Carolina Martínez, experta en Marketing Analytics; Eduardo Neves; Gerente Corporativo de Tecnología en Banco Itaú; Gonzalo Valdés, PH.D. en Management Science and Engineering de Stanford University; y Marcela Jiménez, Gerenta Corporativa de Personas y Performance en Banco Itaú, exploraron la forma en que se están viendo afectados los modelos de negocios y la cultura de las empresas por la adopción de las nuevas tecnologías de transformación digital.
Eduardo Neves, apuntó cómo ha enfrentado la banca la transformación digital. “Nuestro banco tiene una mirada de innovación de siempre estar reinventándose, y enfrentando las nuevas amenazas de los competidores entrantes, con el fin de poder adaptarnos a las nuevas tecnologías”.
A su vez, Carolina Martínez, ahondó en las preferencias del consumidor a la hora de adquirir algún producto. “Como todo se mueve muy rápido, tenemos que primero entender cómo el consumidor se transforma en el ecosistema. Así, tenemos el desafío de ayudar a los consumidores resistentes a entender su resistencia y transformarla en adopción a través de la comunicación de los beneficios de las nuevas tecnologías”, aclaró la experta en marketing.
Por su parte, Marcela Jiménez, planteó que la transformación digital es una estrategia que se debe elaborar para involucrar a todos. “Debe ser un trabajo en conjunto, donde las empresas tengan la capacidad de retener talentos para formar equipos de trabajo con el fin de que todos vivamos la transformación digital, logrando disminuir la brecha digital”.
Para esto, aclaró que se debe generar un ambiente de confianza, respeto y diversidad con los clientes respecto de la transformación para no calificarla como una amenaza de reemplazo.
Por último, el profesor Gonzalo Valdés, Ph.D. in Management Science and Engineering, Stanford University, hizo un llamado a que las empresas, tanto grandes como medianas, tengan la capacidad de aumentar sus recursos para poder beneficiarse de la transformación digital. “Las empresas grandes tienen los recursos para observar la experiencia del primer mundo porque se encuentran dentro de la comunidad global. No así las pequeñas y medianas empresas, que aún les falta transición para llegar mejor a la adopción en vez de la asimilación en los clientes”, sostuvo. De esta manera, hace un llamado para que el Estado permita que este sector de la economía se mueva más rápido a través de mayores recursos.
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